Lo mas difícil que hemos tenido que hacer desde que somos padres ha sido la selección de la escuela infantil donde dejar a nuestra peque una vez que se me comenzó a agotar la baja maternal, las vacaciones y la unión de horas del permiso para la lactancia.
Cuando se es inmigrante como nosotros y no te puedes dar el lujo de dejar de trabajar y además no tienes al alcance de la mano abuelos o tíos con la buena disposición de cuidar a tu bebé, toca como a muchos seleccionar desde muy temprano una escuela infantil o niñera.
Desde el primer momento la opción de niñera la hemos descartado por varias razones, pero principalmente porque nos parece mejor que la niña interactúe con "locos bajitos" como ella desde muy temprano.
De vuelta con las guarderías, he de reconocer que aquí en las afueras del Madrid (hacia el Noroeste) si el dinero no es un problema hay muy buenas opciones, las hay de todos los tamaños y colores y quitando un par que no me terminaron de convencer sus instalaciones, se nota que tanto los directores como los profesores de todas estas escuelas se toman bien en serio su trabajo y solo buscan el bienestar de nuestros niños.
Al final nos decidimos por la escuela infantil de un colegio privado muy cerca de casa, en teoría la peque podría quedarse ahí hasta que vaya a la Universidad, pero mas que eso lo que nos gustó de ese colegio fue el "good feeling" que nos transmitió la directora y la que será la maestra de mi Sabrina.
Por mi parte, sigo muy triste solo por pensar que ya dentro de muy poco mi niña comienza el colegio y yo mi trabajo, pero también es cierto que yo seré su ejemplo a seguir. Y, aunque respeto el trabajo de las Amas de Casa, también sé lo sacrificado y poco agradecido que es ese oficio, así que prefiero que mi hija crezca queriendo ser profesional como su mami.
Un besote!